El presidente de COFE, el sindicato de empleados públicos de la administración central, un señor llamado Pablo Cabrera, habló de Julio Bocca, un artista de fama mundial que hoy, porque los milagros existen, es director del ballet del Sodre.
Según leo en El Observador, Cabrera dijo: “Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo, pero antes Bocca tendría que entender cómo es el manejo sindical en Uruguay y entender que se debe ceñir a las reglas que hay acá”.
Quiere decir: si Bocca fuera uno más, un cualquiera, otro mediocre, uno de esos ciclistas que nunca salió del pelotón, uno de esos tipos a los que no les importa si su trabajo sale bien o sale mal pero siempre respeta los paros, otro inútil prendido de la teta del Estado, un desgraciado que no está conforme ni con su empleo, ni con su sueldo, ni con su horario, pero es cobarde y protesta porque no tiene el coraje de renunciar y procurarse otro laburo, si Julio Bocca fuera uno más de esos, de los que hay muchos en COFE, de los miles que paran cada vez que manda el PIT-CNT sobre todo cuando toca un fin de semana largo, si fuera otro oscuro funcionario atornillado a su cargo de por vida, inamovible salvo que el Senado se reúna en sesión secreta, si su máxima aspiración fuera ascender por antigüedad, uno de esos que se escuda en un sindicato que lo defiende incluso cuando lo filman regalando mercadería de la empresa, entonces, si Julio Bocca fuera uno más de estos, un uruguayo con todas las de la ley, si entendiera cómo funcionan las cosas acá, entonces no habría ningún problema.
A veces, qué ganas de vivir lejos.
Artículo de Leonardo Haberkorn
el.informante.blog@gmail.com
22.9.10
Julio Bocca tiene que entender
Labels:
empleados públicos,
Política uruguaya,
sindicatos,
Uruguay
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Últimos comentarios
Páginas vistas
Etiquetas
accidentes de tránsito
Alejandro Atchugarry
Alemania
Alimentación
Álvaro Moré
Amodio Pérez
Ancap
Andes
Argentina
Artigas
aviación
Bicentenario
Bolivia
Brasil
Caraguatá
Carlos Koncke; Alejandro Vegh Villegas
Carlos Liscano
Cesáreo Berisso
charrúas
Che Guevara.
Checoslovaquia
Chespirito - Roberto Gómez Bolaños
Chueco Maciel
Ciudad de la Costa
Comunidad Jerusalén
Creative Commons
Crónicas de sangre sudor y lágrimas
Crónicas y reportajes
Cuba
Cultura
Daniel Castro
Daniel Vidart
Daniel Viglietti
delincuencia
Democracia
Derechos humanos
diarios
dictadura
Doble discurso europeo
Drogas
Eduardo Galeano
Eduardo Pérez Silveira. Libros
educación
El Chavo
empleados públicos
Engler
Enrique Tarigo
entrevistas
ETA
Evo Morales
Fernández Huidobro
Fernando Parrado
financiamiento de los partidos políticos
Fito Páez
Fuerzas Armadas
Fútbol
Gabriel Ohanian
Gabriel Pereyra
Gavazzo
Gente que no sabe leer y tergiversa lo que uno escribe
Gerardo Caetano
Grasas trans (transexuales)
guaraníes
Günter Wallraff
Herencia maldita
Historia
historia reciente
Historias tupamaras
Historias uruguayas.
Hotel Carrasco
Hugo Alfaro
Hugo Batalla
Hugo Bianchi
Intendencia de Canelones
internet
Israel
Italia
Jaime Roos
Jorge Batlle
Jorge Lanata
Jorge Zabalza
Jose Mujica
Juan Salgado
La República
Leonardo Sbaraglia
Liberaij
Libros
Libros. Liber
Literatura
Luca Prodan
Luis Almagro
Luis Lacalle
Luis Lacalle Pou
Madonna
Maltrato animal
Maracaná
Marcelo Estefanell
Mario Benedetti
Medicina
Medio ambiente
México
Michael Jackson
Miguel Ángel Campodónico
Milicos y tupas
MLN-T
Montevideo
Música
Neber Araújo
Nelson Sosa
nombres raros
Óscar Padrón Favre
Oscar Tabárez
Pablo Cuevas
Paco Casal
Palestina
Paraguay
Partido Colorado
Partido Comunista
Paz
Peñarol
periodismo
periodismo cloacal
Perú
PIT-CNT
Plagios y otras situaciones dudosas
Pluna
Política
Política uruguaya
Pollo homosexualizante
Primavera de Praga
publicidad
Racismo
Radio
Raúl Sendic
redes sociales
Relato Oculto
Renzo Pi Hugarte
Roberto Canessa
Rock
sabihondos
Salud
Sin comentarios
Sindicalismo
sindicatos
Sirios en Uruguay
Sobre lo políticamente correcto
Sonia Breccia
Sumo
Televisión
Tenis
terrorismo
tortura
trabajo
Twitter
Uruguay
Venezuela
Víctor Hugo Morales.
Violencia doméstica
Visto y/o oído
zoológico
Atención
Los derechos de los textos
publicados en El Informante
pertenecen a Leonardo Haberkorn.
No se permite la reproducción
sin autorización del autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario